Quizá se quiera decir omniscio, de omnis omne, en latín, todo y el verbo scio, scis, scire, saber, conocer, que por tanto significa omnisciente, que lo sabe todo, sapientísimo. Y ciertamente quien se crea así, no es que sea pecador, es que es tonto. Quizá en la adolescencia tuve alguna sensación de esa estupidez. Qué razón tenía Sócrates: cuanto más subimos la montaña, más lejano y grande es el horizonte.